El futuro de las consolas de videojuegos podría llegar más tarde de lo esperado. La razón no está en los chips ni en la falta de ideas, sino en un componente clave: la memoria RAM, cuyo precio se ha disparado por la creciente demanda de la inteligencia artificial.
El auge de la IA ha provocado una necesidad masiva de memoria, generando escasez y un incremento notable en los costos. Este escenario ya está encendiendo las alarmas dentro de la industria del gaming.
De acuerdo con Tom Henderson, de Insider Gaming, el impacto podría traducirse en dos escenarios poco alentadores: el retraso de la próxima generación de consolas o un nuevo aumento de precio en las actuales.
PS6 y la nueva Xbox: Una nueva generación que podría tardar más
En los planes originales, Sony y Microsoft contemplan lanzar PS6 y la nueva Xbox entre 2027 y 2028.
Sin embargo, si la crisis de la memoria RAM continúa, estas fechas podrían moverse más adelante.
De ocurrir, la generación actual se alargaría más de lo habitual, ya que las consolas vigentes ya tienen alrededor de cinco años en el mercado.
¿Subida de precios en las consolas actuales?
El otro escenario no es menos preocupante para los jugadores.
La escasez de RAM no solo afecta a la fabricación de futuras consolas, sino también a la producción de las actuales.
Esto abre la posibilidad de nuevos aumentos de precio para PS5, Xbox Series X|S e incluso Nintendo Switch 2, algo que ya ha ocurrido en años recientes.
Por ahora, no hay decisiones oficiales, pero el mensaje es claro: la presión del mercado tecnológico y el avance de la inteligencia artificial están cambiando las reglas del juego, y el impacto podría sentirse directamente en el bolsillo de los jugadores.
Con información de Meristation.