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Call of Duty: Warzone tiene un gran problema de trampas, suficiente para obligar a los streamers populares a dejar el juego por completo. Activision ha estado tratando de combatir el problema desde el año pasado al prohibir en masa a decenas de miles de jugadores engañosos; de hecho, el gigante de los videojuegos acaba de prohibir 60,000 cuentas por casos confirmados de uso de software de trampas en Warzone.
Como ha señalado Vice, las prohibiciones se produjeron un día después de que el popular transmisor de CoD, Vikkstar123, anunciara que abandonó el juego, porque la gente transmite en vivo hacks descarados sin repercusiones.
Si bien Activision no dijo qué software de trampas usaron los jugadores baneados, las fuentes que hablaron con Vice dijeron que esta ola estaba dirigida a los clientes de EngineOwning. El programa de trampas por suscripción ofrece trampas y trucos no solo para los juegos de CoD, sino también para los títulos de Battlefield, Titanfall y Star Wars. Activision también apuntó a los clientes de EngineOwning cuando prohibió 20.000 cuentas en septiembre del año pasado, y esta ronda eliminó a todos los usuarios del programa del juego. En abril de 2020, poco después del lanzamiento del videojuego Battle Royale, la compañía eliminó 70.000 cuentas.
Según Vice, EngineOwning está «actualizando» su truco Warzone. Mientras tanto, el equipo de Call of Duty dijo en su anuncio que «continúa [sus] esfuerzos para identificar y abordar a los proveedores de trampas en la fuente, que distribuyen software de terceros no autorizado para modificar o piratear».
Aumentan los jugadores tramposos
Las trampas en algunos de los mejores juegos del mundo han empeorado durante el último año, y los aimbots y wallhacks ahora son cada vez más comunes en los juegos de disparos más competitivos de la industria.
Los Aimbots se fijan automáticamente en las cabezas de los oponentes, lo que facilita la eliminación de oleadas de jugadores.
Los Wallhacks exponen a todos en un mapa, por lo que los tramposos obtienen una gran ventaja al saber dónde están sus oponentes en todo momento.
En los juegos de Battle Royale, que piden a los jugadores que pasen entre 20 y 30 minutos jugando una sola partida, perder contra un tramposo puede ser especialmente frustrante.
