Los videojuegos de simulación son conocidos por su obsesión con el detalle, pero pocos han ido tan lejos como Project Cars 2.
Lanzado en 2017, este título logró sorprender a muchos jugadores no solo por su realismo al volante, sino por pequeñas decisiones que rozan lo inesperado.
Mientras que en la mayoría de los juegos el daño del coche se limita al motor, la carrocería o la conducción, en Project Cars 2 los desarrolladores decidieron ir un paso más allá.
Aquí, los golpes no solo afectan el rendimiento del vehículo, sino también funciones básicas como la comunicación por radio.
Este detalle salió a la luz gracias a un usuario de Reddit conocido como Dempixels, quien compartió su experiencia durante una carrera.
Tras sufrir un fuerte impacto en la parte trasera del coche, el daño fue tan severo que la antena desapareció por completo.
El resultado fue inesperado: la radio dejó de funcionar correctamente.
Cuando intentó comunicarse con su equipo para pedir una parada en boxes, el sistema respondió con interferencias y un mensaje claro de fallo en la comunicación.
Simplemente, no pudo solicitar la entrada a pits como lo haría normalmente.
Aunque otro jugador aclaró que la solicitud por radio es más una formalidad, ya que se puede entrar a boxes sin pedir permiso, el detalle no pasó desapercibido.
Para muchos, este tipo de decisiones demuestra el nivel de cuidado que tuvo Slightly Mad Studios, el estudio detrás del juego.
Este pequeño gran detalle convirtió a Project Cars 2 en un ejemplo de cómo la simulación puede ir más allá de lo visible.
No se trata solo de manejar bien, sino de entender que, en este juego, incluso una antena rota puede cambiar tu experiencia en la pista.
Con información de Vida Extra.
