imagen tomada de infobae
La disputa legal entre Bungie y Martineau finalmente llegó a su fin.
Tras más de un año de señalamientos, argumentos técnicos y un caso que puso bajo la lupa los procesos de documentación en la industria de los videojuegos, ambas partes alcanzaron un acuerdo que evita ir a juicio.
Todo comenzó en octubre de 2024, cuando el escritor de ciencia ficción Matthew Kelsey Martineau acusó públicamente a Bungie de basar parte de la campaña Red War de Destiny 2 en relatos que él había publicado entre 2013 y 2014.
Señaló que la trama, la facción Red Legion y varios elementos argumentales habían sido tomados “casi en su totalidad” de sus historias.
Con el tiempo, el reclamo creció: Martineau también aseguró que la expansión Curse of Osiris y las antologías Destiny Grimoire mostraban similitudes significativas.
Bungie negó todo y pidió que el caso se desestimara, pero su defensa se debilitó al no poder presentar una copia jugable del material original de Red War, ya archivado en la “vault” del estudio.
En su lugar, presentó videos de jugadores y referencias de wikis, pruebas que la corte consideró insuficientes.
Durante más de un año, el caso avanzó por una fase de descubrimiento compleja.
El equipo legal de Martineau incluso amplió sus reclamaciones cuando aparecieron nuevas ediciones de Destiny Grimoire Anthology, argumentando que reforzaban sus señalamientos.
El punto de inflexión llegó el 12 de noviembre de 2025, durante una audiencia de conciliación donde, según los documentos oficiales, “las negociaciones resultaron exitosas y condujeron a la resolución de todas las reclamaciones”.
El acuerdo se mantiene confidencial y ambas partes tienen 60 días para reabrir el caso si algo no se cumple.
Este no es el primer caso de presunto uso indebido de material que enfrenta Bungie.
La compañía ha sido señalada en ocasiones anteriores tanto por contenido de Destiny 2 como por elementos del aún en desarrollo Marathon.
A esto se suman otros frentes abiertos: un litigio de 215 millones de dólares por despido improcedente interpuesto por Christopher Barrett, exdirector de Destiny 2, y pérdidas financieras tras su adquisición por Sony.
Con el conflicto legal cerrado, Bungie anunció un nuevo plan de actualizaciones para Destiny 2, incluida la expansión Renegades y mejoras solicitadas por la comunidad.
En un comunicado, el estudio aseguró que la retroalimentación de los jugadores está guiando una revisión profunda tanto de mecánicas como de futuras narrativas.
Aunque los detalles del acuerdo con Martineau no se hicieron públicos, el mensaje de Bungie es claro: quieren recuperar la confianza del sector creativo y de su comunidad.
El caso deja sobre la mesa un recordatorio importante: documentar bien el proceso creativo es esencial, tanto para escritores independientes como para grandes estudios.
La falta de registros claros puede complicar e incluso poner en riesgo la defensa legal de cualquier desarrollador.
Con información de Infobae.
Lo que antes era una función exclusiva de la ROG Xbox Ally ahora llegará a…
La industria del gaming está atravesando una etapa bastante rara, y ahora Ubisoft lo confirma…
Antes de que la franquicia regresara a la televisión con Spartacus: House of Ashur, la…
Apenas lleva seis semanas en el mercado y Battlefield 6 ya empieza a mover sus…
¿Cómo es que una montura de 90 euros vuelve a causar caos en WoW? World…
La conversación sobre inteligencia artificial en los videojuegos ya no es solo un debate técnico:…