Pac-Man cumple 44 años como ícono global del videojuego

En 1980, Namco lanzó Pac-Man y vendió más de 293 mil máquinas recreativas en todo el mundo según datos de la propia compañía. Ese fenómeno convirtió a la creación de Toru Iwatani en uno de los títulos más rentables de la historia del gaming, con ingresos superiores a los 14 mil millones de dólares acumulados a lo largo de cuatro décadas, de acuerdo con Guinness World Records.

Una pizza como inspiración

La historia detrás del personaje es casi tan popular como el juego mismo. Iwatani, entonces un joven diseñador japonés, contó que la idea surgió al ver una pizza con una rebanada faltante.

Ese círculo amarillo se transformó en un personaje que comía puntos en un laberinto, acompañado de cuatro fantasmas que marcaron a generaciones de jugadores.

El diseño sencillo y colorido rompió con la tendencia de la época, dominada por shooters espaciales, y ofreció una propuesta accesible que rápidamente trascendió fronteras.

De arcade a la cultura pop

Más allá de su éxito en las salas recreativas, Pac-Man se convirtió en un emblema de la cultura pop. Apareció en series de televisión, cómics, discos e incluso inspiró canciones. El personaje fue uno de los primeros en convertirse en embajador global de los videojuegos, logrando reconocimiento inmediato incluso fuera del entorno gamer.

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Un legado que sigue creciendo

El impacto de Pac-Man no terminó en los años ochenta. El juego ha tenido múltiples adaptaciones para consolas, PC y móviles. Además, su figura sigue presente en campañas publicitarias, productos de consumo y competencias de eSports retro. Incluso Google le rindió homenaje en 2010 con un doodle interactivo que generó millones de horas de juego en un solo día.

Pac-Man es hoy un caso de estudio en escuelas de diseño y negocios. Su modelo de simplicidad, recordación inmediata y alcance masivo muestra cómo un concepto inspirado en algo cotidiano puede convertirse en un fenómeno cultural y económico.