La era de los videojuegos gigantes, borrar juegos se volvió rutina,
Si eres gamer, seguro te ha pasado: instalas un nuevo título y de pronto tu consola te avisa que no hay espacio disponible.
Hace unos años, un juego de 100 GB era una rareza; hoy, títulos como Call of Duty superan los 200 GB sin que nadie se sorprenda. ¿Qué está pasando?
La respuesta está en lo que muchos llaman “obesidad digital”, y no, no se trata solo de los gráficos en 4K o del sonido envolvente.
El verdadero motivo es más simple (y frustrante): la falta de optimización de los desarrolladores.
Cuando el exceso de espacio en los videojuegos ya no importa
Antes, los estudios tenían que ingeniárselas para que sus juegos cupieran en un CD o DVD.
Hoy, las limitaciones físicas prácticamente desaparecieron y las descargas adicionales son la norma.
Incluso los juegos físicos en Blu-Ray llegan incompletos y requieren grandes actualizaciones desde el primer día.
Además, los desarrolladores no limpian los archivos innecesarios cuando lanzan parches o expansiones.
Así, un título que comenzó ocupando 50 GB puede terminar duplicando su tamaño con el tiempo, sin que nadie se moleste en comprimir o eliminar datos antiguos.
¿Hay solución para tanta grasa digital?
Algunos títulos, como Call of Duty, ya permiten instalar solo los modos que te interesan (campaña, multijugador, cooperativo).
En PC, herramientas como CompactGUI ayudan a reducir el tamaño de los juegos hasta en un 60% sin afectar el rendimiento.
Aun así, mientras los estudios no se tomen en serio la optimización, seguiremos en una era donde jugar algo nuevo implica borrar tus juegos favoritos.
Con información de Hard Zone.