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Senador compara los videojuegos con el cigarro y los refrescos por “dañar la salud”

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El debate sobre el Paquete Económico 2026 encendió las redes y el Senado por igual. Y no, esta vez no fue por los refrescos ni el cigarro, sino por los videojuegos violentos, a los que se busca aplicar un impuesto del 8%.

Durante la discusión, el senador Manuel Huerta, del partido Morena, comparó el consumo de videojuegos con el de productos que afectan la salud, como las bebidas azucaradas o el tabaco.

“Cuando los videojuegos más accesibles son los que glorifican la violencia, nuestros hijos se acostumbran a que así es la vida”, dijo el legislador, asegurando que esto puede derivar en problemas de ansiedad, depresión, obesidad infantil y diabetes tipo 2, entre otros males.

La polémica del impuesto a videojuegos

El impuesto propuesto se dirige a videojuegos y plataformas digitales con contenido violento o extremo, aunque hasta ahora no se ha explicado cómo se determinará qué títulos serán gravados o cómo esto ayudará realmente a reducir la violencia.

Lo curioso es que el planteamiento no proviene ni de la Secretaría de Hacienda ni de la de Salud, sino del Gabinete de Seguridad, lo que ha generado más dudas que respuestas.

En la Cámara de Diputados, algunos representantes justifican la medida señalando a los videojuegos como uno de los factores que “promueven la violencia” en México, aunque no existe evidencia científica que respalde esta relación.

Críticas y falta de fundamentos

La propuesta ha sido criticada tanto por jugadores como por especialistas, quienes señalan que no se atienden las características propias del medio ni su potencial educativo y cultural.

Hasta el momento, ninguna autoridad ha presentado datos concretos que vinculen los videojuegos violentos con daños a la salud o con el aumento de la violencia social.

Por ahora, el tema sigue sobre la mesa en el Senado, pero una cosa es clara: el gaming vuelve a estar en el punto de mira de la política, y esta vez, junto al cigarro y los refrescos.

En resumen: el debate sobre los videojuegos violentos en México continúa cargado de estigmas y sin fundamentos claros, mientras millones de jugadores observan con incredulidad cómo su forma de entretenimiento favorita es catalogada como un riesgo para la salud pública.

Con información de Level UP.

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