Hace 40 años, el mundo conoció a un pequeño plomero bigotudo que, sin proponérselo, se convirtió en el rostro más famoso de los videojuegos.
Super Mario nació como un personaje secundario, pero terminó revolucionando la industria con el lanzamiento de Super Mario Bros. el 13 de septiembre de 1985 en Japón.
El videojuego marcó un antes y un después: fue de los primeros en permitir que el protagonista avanzara de forma horizontal por un universo colorido, lleno de obstáculos y enemigos.
Su éxito fue arrollador: más de 40 millones de copias vendidas y el inicio de una saga que trascendió generaciones.
Creado por Shigeru Miyamoto, Mario debutó en 1981 como “Jumpman” en Donkey Kong y dos años después se convirtió oficialmente en Mario.
Con su overol azul y gorra roja, nació por limitaciones técnicas, pero su diseño sencillo y cercano al jugador lo catapultó a ser un personaje entrañable.
Super Mario hoy
Hoy, Mario es más que un videojuego: tiene parques temáticos en Japón y Estados Unidos, películas taquilleras como Super Mario Bros.
La Película (2023), que recaudó más de 1,300 millones de dólares, y miles de productos que van desde mochilas hasta relojes de lujo.
Incluso coleccionistas como Kikai, quien asegura tener entre 20,000 y 30,000 objetos de Mario, viven rodeados de su imagen.
Con títulos como Mario Kart, Mario Tennis o Mario Odyssey, el personaje ha sabido adaptarse a los cambios tecnológicos y sociales.
De rescatar princesas, pasó a compartir protagonismo con heroínas y a convertirse en un ícono que une generaciones.
La nostalgia de los padres que jugaron en NES ahora convive con los niños que lo descubren en Switch.
Tras cuatro décadas, Super Mario sigue siendo ese “accidente feliz” que no solo cambió la historia de Nintendo, sino la de los videojuegos en todo el mundo.
¿Listo para celebrarlo?
Con información de Infobae.
